Psicosis social entre los consumidores de la comarca

Los efectos de la huelga de transportistas convocada por la Federación Nacional de Asociaciones de Transportistas de España (Fenadismer) en protesta por los altos precios del combustible se han dejado notar a lo largo de esta semana.

El paro ha tenido como principal daño colateral en nuestra comarca el desabastecimiento de carburantes. Así, desde que se activó la alarma el pasado lunes los automovilistas hacían colas en las gasolineras para repostar sus depósitos ante el miedo de quedarse sin combustible.

superpercadosLo que en principio era una amenaza preocupante se convertía, días después, en un problema real pues las gasolineras se quedaron sin carburantes ante la avalancha de conductores; y los gerentes colgaban el cartel de ‘No hay combustible’. En Águilas, los dependientes de BP y Cepsa informan que el gasoil empezó a agotarse el lunes. La gasolina hacía lo propio el miércoles.

En Lorca, la situación era similar. La estación Las Palmeras, Ronda Sur y Servicio Europa también se quedaron sin combustible en los primeros días. En la mayoría de las gasolineras ya se había solicitado el suministro, pero la incertidumbre continuaba: algunos estaban a la espera de que los surtidores fueron repostados en la tarde de ayer y otros aún carecían de noticias.

Estanterías vacías
La alarma y preocupación social también llegaba hasta los supermercados de la comarca. Las compras han sido compulsivas y, lógicamente, los productos de mayor consumo y primera necesidad como huevos, leche, carnes, fruta y verduras fueron los primeros en desaparecer de las estanterías, mientras que los consumidores llenaban apresuradamente sus carritos de la compra y formaban largas colas ante las cajas registradores. “No sabemos el tiempo que va a durar esta huelga y tenemos que ser previsores”, apuntaba una vecina. “Yo creo que no es para tanto, aquí somos todos muy alarmistas”, indicaba una otra al tiempo que cargaba con las bolsas de alimentos. En Mercadona, Intermarché y Haro las secciones de carne ya echaron el cierre.

El pescado también corría igual suerte. Y el abastecimiento tendrá que esperar pues la lonja aguileña está cerrada. El patrón mayor, Francisco Gómez, informó para La Actualidad que su actividad se encuentra completamente paralizada desde hace una semana. “Estamos teniendo continuas reuniones para ver cómo se desarrolla esta crisis y a la espera de que la huelga llegue a su término”, indicó.

El pequeño y tradicional comercio está siendo el más afectado, según informan los propios dependientes, que apuntan a la gravedad de la situación ante el problema de reponer alimentos en los lineales y estanterías de sus supermercados. “No me queda de nada, ni carne, ni pescado”, comentaba una dependienta de Mercadona. Ayer la afluencia de público continuaba siendo superior a otras semanas, aunque no tan abundante como el miércoles, día en el que se registraron los mayores volúmenes de compra.

Piquetes en Lorca y Águilas
En la jornada de ayer, los piquetes continuaban concentrados a la entrada del Polígono Industrial de SapreLorca. Aunque los primeros días actuaron con mayor rigidez, protagonizando episodios de gran tensión, hoy al mediodía, se ha autorizado el establecimiento de los servicios mínimos y de urgencia para el abastecimiento de piensos en el sector ganadero y porcino.

En Águilas, los piquetes reunidos a las puertas del Polígono pretendían evitar el abastecimiento de productos fuera del mercado aguileño. “Hemos llegado a reunirnos cerca de 80 transportistas. El ambiente es de muy buen rollo. Sólo estamos aquí porque queremos evitar que nuestras mercancías y alimentos se saquen de Águilas”, subrayaba José Pérez Reverte, de Trans-Pilas.

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