‘Tengo el sueño de poder vivir algún día de lo que más me gusta en la vida: la fotografía’ ”

Este joven, con tan sólo 21 años, ya promete en el mundo de la fotografía paisajística. Con más de 3000 seguidores en su página Mario Navarro/Fotógrafo ha logrado, en apenas tres años, sorprender a los ciudadanos con su particular visión de Águilas y su entorno. Se confiesa un enamorado de su tierra y sus rincones y reconoce ser algo intrépido, ya que la curiosidad y las ganas de mostrar la localidad a través de su objetivo lo llevan a no escatimar a la hora de escoger la hora, el lugar o los agentes atmosféricos.Por estos últimos reconoce sentir una debilidad especial ya que las instantáneas que quedan tras la captura de una imagen singular la hace irrepetible. Con la modestia que lo caracteriza nos afirma que ha sido toda una sorpresa para él ganar de nuevo el concurso y un orgullo y un premio a su trabajo

Pregunta.-¿Desde cuándo le viene esta afición por la fotografía de paisajes?
Respuesta.- Cuando era adolescente solía pintar al óleo pero lo cierto es que siempre he sentido una espcecial predilección por la fotografía. Así, a los 18 años probé mi primera Reflex y ahí se puede decir que empezó todo.

P.- ¿Cuenta con formación académica en este campo?
R.- Lo cierto es que soy totalmente autodidacta. Soy muy curioso y paso gran parte de mi tiempo libre documentándome en la red.

P.- ¿Diría usted que el fotógrafo nace o se hace?
R.- Yo creo que cualquier persona que tenga cierta habilidad que los demás no tienen es que la ha adquirido de manera innata. Lógicamente el desarrollo de esa especie de don hay que complementarlo con formación.

P.- ¿Qué se siente al ganar por segunda vez consecutiva el premio ‘Objetivo Águilas’?
R.- La verdad es que, a pesar de haberse presentado menos obras que las dos ediciones anteriores, para mí, ha sido toda una sorpresa. Me siento muy feliz y orgulloso.

P.- ¿Qué tiene Águilas para que sea la protagonista de sus instantáneas?
R.- Como buen aguileño ‘de pura cepa’ soy un enamorado de mi pueblo y de sus rincones. Considero que guarda en su haber una riqueza de paisajes que incluyen playas, sierra, campo… lo que hace que otros fotógrafos de fuera acudan a Águilas para inmortalizar estos lugares únicos. La gente puede no saberlo pero en nuestra localidad existe un tipo de turismo muy relacionado con la fotografía ya que son muchos los profesionales que pasan aquí unos días para fotografiar nuestro entorno.
Además Águilas cuenta con unos acantilados preciosos y una climatología extraordinaria.

P.- Supongo que se refiere a la cantidad de días de sol con los que contamos en Águilas…
R.- Pues aunque resulte extraño, para un fotógrafo el cielo despejado no le permite ‘el juego’ que requiere una fotografía de paisaje. Por ello, preferimos las nubes a un cielo totalmente azul. Las nubes son un elemento indispensable en las imágenes de paisajes.

P.- ¿Qué tipo de paisajes le causan un especial interés?
R.- Los fenómenos meteorológicos. Me fascinan las tormentas, la formación de arcoiris y todo aquello que se salga de lo habitual. Por esa originalidad siento que fotografiar este tipo de caprichos de la naturaleza hacen, en concreto, esa fotografía única, irrepetible.

P.- Sintiendo esa especial predilección se intuye que es usted algo atrevido…
R.- Pues sí, yo me pongo a hacer mi trabajo y no pienso en nada más. Entro en un estado de concentración que a veces me ha puesto en algún que otro aprieto.

P.- ¿Le gustaría contar a nuestros lectores alguna anécdota relacionada con lo mencionado anteriormente?
R.- Fue muy gracioso un día que, en Cabo Cope, fotografiando una tormenta, se acercaron tanto los rayos que yo pensé que me caerían encima.
No es la primera vez que buscando la inmediatez me he puesto en peligro. En una ocasión, por mi tozudez de captar, en Caravaca, durante la bajada de los Caballos del Vino, uno de los corceles, por poco soy arrollado por el equino.

P.- ¿Qué virtudes cree que tiene su fotografía que la distingue de otras?
R.- Sobre todo creo que es pintoresca. Si hay una palabra que pueda definirla yo creo que es esa. De todas formas la belleza y el color de la naturaleza de nuestra localidad me lo ponen fácil.

P.- ¿Le gustaría dedicarse algún día a la fotografía de manera profesional?
R.- Claro, todo el que tiene una afición tan grande y una pasión como la mía imagino que sueña con poder ganarse la vida con ello. Yo soy consciente de la dificultad que esto entraña pero sí que estaría encantado. De momento es mi afición y me satisface mucho lo que hago y sobre todo el apoyo que recibo de mis seguidores.
Me siento halagado con la cantidad de gente que mira mis fotografías, las comparte… Da mucha alegría saber que el trabajo que uno hace se ve recompensado.