Pintamar celebra su 20 aniversario con una marca propia de pintura dedicada a Alfonso ‘El Palomo’
Entrevista a Sergio de Haro, gerente de Pintamar Deco
Pintamar Deco está de aniversario. La firma aguileña especializada en pintura cumple 20 años. Dos décadas, pues, ofreciendo los mejores productos de su nicho y haciendo un poquito más fácil la vida de aquellos que necesitan de sus servicios. Sergio de Haro es su gerente y el encargado de coordinar a todo el equipo de Pintamar Deco. En La Actualidad hablamos con él de estas dos décadas y, por supuesto, de lo que las dos próximas deparan para Pintamar, un referente regional en su sector.
Pregunta: Son ya 20 años de profesión. ¿Qué significa para vosotros?
Respuesta: La verdad es que nos parecía algo impensable cuando arrancamos este proyecto, pero aquí estamos. Llegar a 20 años es un orgullo para los nuestros y, sobre todo, para nosotros mismos.
P: ¿Con qué te quedas de estos 20 años? ¿A qué le das más valor?
R: Las personas, el esfuerzo, la gratitud, la gente que confió en mí y que ciegamente me vio ilusionado y me apoyó en todas mis locuras, en especial mi compañera de todas las batallas y muchas, muchísimas, personas que me fueron dando un poquito de confianza. Y, cómo no, los clientes que se convirtieron en amigos, incluso íntimos amigos, a mis proveedores, que en las malas apostaron y confiaron en Sergio, en su palabra. Me quedo, en definitiva, con que estos años me han permitido conocer a tantísima gente y todas me hayan dado una grata experiencia.
P: ¿Y si tuvieras que decir un momento concreto?
R: Difícil pregunta, pero supongo, y creo que es marca Pintamar, que me quedo con las sonrisas o con ese apretón de manos que acompañana a un «Gracias de verdad», es un subidón que todavía hoy me emociona.
P: Celebráis el 20 aniversario, además, con la creación de una marca propia: Pintamar20, marca Águilas. Cuéntanos qué historia hay detrás.
R: Es una larga historia. Marca Águilas es porque su nombre, el nombre de esta pintura, se lo hemos querido dedicar a probablemente la persona en el pueblo que más hizo por esta profesión. Don Alfonso, ‘El palomo’ para todos nosotros. Yo creo que con su empresa formó a casi toda esta generación de pintores. Y todos, quien más y quien menos, tiene un grato recuerdo de una gran persona. Asú que este es nuestro pequeño homenaje a un gigante. (Se presigna y mira al cielo).
P: Desde luego, suena realmente emotivo. ¿Cuál fue tu experiencia personal con él? Debió marcarte para que ahora le rindáis este homenaje.
R: Alfonso… ¡Madre mía! Alfonso era una persona que tenía el poder suficiente para no depender de las tiendas de Águilas. Él, con su volumen de compras, cogía un fabricante y podía comprar directamente y poner él el precio. Sin embargo, él siempre decía: «El dinero lo tenéis que ganar vosotros, las tiendas. Yo tendré mi pintura (que la tenía), pero vosotros seréis importantes si creceis y os ayudaré en lo que pueda». Era una gran persona. Yo era un novato, arrancaba con esto y él, en la primera cita, me dijo: «¿Quieres venderme? ¿Puedes venderme?» Le contesté que sí, muy tímido, 26 años sólo y muy verde. A lo cuál, él me respondió. «Nos veremos cada 15 días, los jueves a las 19:00 horas siempre. Me traerás una nueva oferta y me la expondrás, me traerás las condiciones de esa oferta y entonces te recibiré». Imagina mis nervios, y todos esos días preparando algo nuevo para él.
P: Al final, por lo que nos cuentas, casi que él fue quien te formó como comercial.
R: Totalmente. Me hizo una especie de curso express de cómo comerme el mundo, me enseñaba que las visitas eran un objetivo, una estrategia y una formalidad. Fue brutal, la verdad, algo bestial. Luego a veces no me compraba, otras me decía: «Hoy te compro 180 bidones porque me has convencido». En fin, 1000 visitas y todas enriquecedoras. «No visites en un bar, aunque pacta una cita fuera otro día», me decía. O «Huele en el almacén de un cliente y busca lo que necesita». Y por supuesto, risas, contactos, compadreo y 1000 cosas que todavía me hacen emocionarme cuando las recuerdo.
P: ¿Qué esperas de los próximos 20 años?
R: ¿Realmente? Seguir con esta pasión, conseguir que sigan confiando en mí, no fallar, seguir motivado y seguir conservando la suerte que he tenido de, entre otras cosas, contar con el mejor equipo del mundo. Es un orgullo para mí tenerlos a mi lado, porque también te digo que estoy seguro de que sin ellos, Pintamar sería muchisimo menos de lo que es. Y no quiero olvidarme del mejor aliado, Jotun Pinturas, un proveedor que, sin duda, marca la diferencia y que aunque no se vea o siempre esté en la sombra, es socio.