El Teatro Guerra y sus dos bautizos
En la Ciudad de Lorca se encuentra uno de los teatros con más antigüedad de las ciudades que se localizan en el sureste español. Su nombre actual es Teatro Guerra y su situación como saben todos los lorquinos es la amplia y llena de vida Plaza de Calderón de la Barca.
El nombre del teatro más esplendido en todos los sentidos de cada uno de sus rincones de estilo decimonónico fue bautizado en el año 1854 por una pequeña sociedad de adinerados lorquinos como fueron por ejemplo el marqués Camacho, Juana Rocafull o Andrés Gómez, quienes con un presupuesto financiero reunido por aquella misma sociedad de 250.000 reales de la época decidieron poner el nombre del famoso actor y director lorquino de obras dramáticas Ceferino Guerra, nacido en 1814 y fallecido en 1882.Ahora lo que mucha gente de Lorca y del hermoso mundo del teatro no sabe es que el teatro moderno en Lorca nació en estas tierras gracias a las clases más humildes y que en el año 1848 fundaron sobre el mismo sitio que el posterior Teatro Guerra otro de menor tamaño y espectacularidad, al cual dieron el nombre de Teatro La Higuera.
Las primeras obras representadas en el Teatro La Higuera de Lorca fueron las llevadas a cabo por una compañía de lorquinos aficionados, que quizás desde tiempos antiguos ya, traían de nuevo a Lorca y a sus gentes la ilusión y la espectacularidad que el arte del teatro tiene y que desde la Edad Antigua ha movido al Ser Humano a interpretar los más bellos y terribles hechos y sentimientos de nuestras vidas y hechos. A penas 6 años duro en abierto el padre de los teatros en Lorca, el Teatro La Higuera, y es que tras en 1854 fundar el nuevo teatro llamado Guerra solo tuvieron que pasar 7 años más para que con el cartel promocional de la obra del director de la época Melchor Palau –La Campana de la Almudiana- esté empezara a desarrollarse y difundirse de Norte a Sur por las tierras lorquinas.
Hay que señalar que no solo obras de teatro se representaron en este gran baluarte lorquino sino que discursos de los políticos locales de la época, conciertos de música o conferencias eran habituales en él también. Las bellas pinturas del interior del Teatro Guerra representan a personajes del arte teatral del siglo XVIII realizadas hace ya más de 100 años por el pintor madrileño Miguel Reyes con la ayuda del director de la Escuela de dibujo de Lorca José Rebollo y los hermanos expertos en decoración Ferrer.
A posteriori el famoso pintor lorquino por todos conocido Manuel Muñoz Barberán también dejaría su huella en las pinturas del interior del teatro. Hay que acabar con una pequeña reflexión y es que no hay que pensar que el mundo del teatro naciera en Lorca en el siglo XIX sino que podemos imaginar pues hasta ahora otro apoyo ni arqueológico ni documental tenemos de que en el esplendor de la Lorca medieval o incluso de la Lorca clásica, aquella que parte de la fundación de los príncipes troyanos Elio y Crota (según padre Marote), surgiera ya el gusto del teatro traída por comerciantes y gentes del oriente, así como el pensar que los lorquinos del pasado lo más seguro tendrían ya su teatro y su ocio con la representación de obras de todo tipo.