Política…
Parece ser que en el PSOE aguileño empieza a hacer acto de presencia la cordura. Y, es que el secretario de organización del PSRM, Francisco Oñate, ante una inminente segunda entrega de “La casa de las dagas voladoras” ha optado por unir a Ramón Román y a Antonio Alcolea en santo matrimonio; es decir, ambos irían en una única lista de cara a la asamblea local, evitando así una doble bicefalia, al contar Alcolea con el 70% de la saca de los votos de los afiliados y Ramón, el favor de la cúpula regional.
En fin, de esta guisa los socialistas aguileños empiezan a despejar su libro de ruta de cara a las elecciones de 2007, aunque como ocurre con ETA, no hay pacto sin concesiones y nadie duda que Alcolea será el nuevo secretario general o, tal vez, el candidato.
En cuanto al Partido Popular, Valcárcel sigue deshojando la margarita y, hasta bien entrado septiembre, no se sabrá si Juan Ramírez volverá a encabezar la lista popular.
No cabe duda, que la Zerrichera es una losa difícil de llevar, sobre todo cuando a diario asistimos a una lamentable politización mediática-urbanística, al tiempo que se repite el lamentable ejercicio del PSOE e IU por paralizar, sin dar alternativas, el futuro económico de Águilas.
No tengo nada en contra de Ramón Román o Miguel Carrasco; al contrario, lejos de hacer una crítica facilona, los invito a que convoquen una rueda de prensa conjunta (ya se oye un pacto entre ambos partidos) donde expongan las propuestas reales de futuro que tienen para Águilas. Si hace falta, yo modero.