De lo lúcido
Mercedes Lucena
Después de leer de manera continuada los artículos del señor Cobelo, no puedo por menos que dirigir un pequeño escrito a la dirección de La Actualidad, no ya con el propósito de felicitar a tan ilustre pensador, algo que se puede dar por hecho, sino por alzar la voz en favor de esa lucidez de la que el sempiterno columnista hace gala semana tras semana sea cual fuere el tema tratado.
Abordar cuestiones de manera lúcida es poco menos que una bienaventuranza que es transmitida a cualquier lector interesado, bien sea en el asunto puntual, bien por el mero placer de hacerse eco de esa relajante invitación al “sentido común”; a la placidez que confiere una lectura donde prima esa inusual visión de la intelectualidad “bien entendida” .
En suma, una ocasión repetida de ser partícipes y cómplices de una enredadera de pensamientos “salubres” frente a tanta reflexión mórbida que circula por los submundos de la mente humana, enferma, terriblemente enferma… de muerte.