Espinosa: «Soy un privilegiado en el sentido artístico. No es fácil proyectar tu obra sobre lugares públicos, y menos en tu tierra»
La Actualidad entrevista al artista aguileño Javier Hernández Espinosa, conocido por el colorido de sus obras y el protagonismo de las criaturas marinas.
La Actualidad Región de Murcia estrena una nueva sección titulada ‘Los Rostros del Verano’, en la que se dará protagonismo a algunas de las personalidades más relevantes de la Comarca del Guadalentín. El elegido para esta primera entrevista de dicho espacio ha sido el artista aguileño, Javier Hernández, más conocido por su segundo apellido: Espinosa. Este joven pintor es, además, monitor de buceo, cuestión que se ve reflejada de forma muy evidente en sus obras.
¿En qué proyectos artísticos andas inmerso actualmente?
Actualmente estoy preparando una exposición para el próximo 4 de agosto en la sala de exposiciones Manuel Coronado, de la Casa de la Cultura Francisco Rabal. Las obras expuestas acompañarán al ciclo de ponencias «Mirando al Mar», de la Universidad de Murcia, donde también participo cerrando la jornada el día 10 de agosto a las 20.00. Estoy preparando una colección de cuadros nueva que representan todo aquello que he ido trabajando a lo largo de mi carrera como artista y buceador, una mezcla de la iconografía y estilos que he utilizado para crear murales llevado a una sala de exposiciones. También he creado una nueva marca que conocerán muy pronto y estoy realizando diseños para otras.
¿Alguno te hace una ilusión especial por encima de los demás?
Todos los proyectos los materializo con mucha ilusión, tengo una gran proyección en ese sentido y me gusta hacer realidad mis objetivos. En este caso, quiero seguir desarrollando esta misma colección de obras, evolucionar sobre las mismas y que éstas sirvan para difundir la importancia de mejorar la relación del ser humano con la naturaleza, destacar la prioridad de la conservación del medio del medio marino y sus especies vulnerables ya que estamos en medio de una alerta mundial que no podemos ignorar y que el primer afectado es el mar y sin él, no hay vida.
Hace poco, te conocimos esas originales tarrinas para la gelatería Ramón Romero. ¿Cómo fue el proceso? ¿De quién fue la idea de representar los lugares más emblemáticos de Águilas en formato helado?
Es interesante porque nada más reunirme con Ramón enseguida conectamos con esta idea y fue muy fácil y divertido diseñarla. Él me propuso que aparecieran en sus envases imágenes o figuras destacadas de Águilas, como el castillo, la isla del Fraile etc. Yo me lo imaginé inmediatamente todo como si fuera un helado, como en la serie «Hora de Aventuras» y… ¡Plof! ¡Nacieron las tarrinas!
No es extraño andar por Águilas y encontrarnos con alguna de tus obras: CIMAR, Puerto Pesquero, centros educativos… ¿Qué supone para ti?
A mí me encanta. Me siento muy afortunado y orgulloso. Soy un privilegiado en el sentido artístico. No es fácil proyectar tu obra sobre lugares públicos, y menos en tu tierra. Pero yo quiero mucho a este pueblo y siempre lo hago con todo el cariño del mundo y, si puedo seguiré, aportando color a sus rincones.
Has creado un estilo propio y fácilmente reconocible. ¿No es una de las cosas más difíciles para un artista?
Es súper complicado y todavía sigo perfilando detalles , estoy creando nuevos iconos para que sea todavía más reconocible. Es el resultado de trabajar mucho y evolucionar sobre tu propia obra, sintetizando, repitiendo formas, colores, creando historias, dándoles personalidad, una identidad con la que conectar con el mundo de una forma única. Y eso al final lo llevas también a otros ámbitos, a tu vida personal, a tu forma de pensar y a todo en general.
¿Qué influencia tiene en tu arte tu experiencia en el buceo?
El buceo es mi vida, ahora mismo estoy contestando a esta pregunta mientras me dirijo al centro de buceo. Toda mi existencia gira en torno al mar, ya sea en Águilas o en otros lugares del mundo donde he tenido la suerte de sumergirme: México, Maldivas, Filipinas, el Mar Rojo, Grecia… Y lo que me queda, me gusta mucho aprender, estudiar la vida marina, la zoología. Toda la información y los conceptos que utilizo en mi pintura vienen de lo que me inspira el océano. Si tuviera que destacar algo en mi en relación con el agua, es la alta capacidad de sorprenderme siempre, eso no lo cambio por nada.
Ahora en verano, te toca compaginar ambas cosas. ¿Es posible pasar todo el día bajo el agua y después ponerte a pintar?
Es posible, pero cada vez me cuesta más. También porque cada vez hago más cosas, más proyectos, y algunos de ellos son complejos y requieren más tiempo, pero me gusta vivir con esta intensidad, es la vida que he elegido. Aún así siempre saco tiempo para todo y me puedes ver tomando unas cervecitas en la Glorieta con los amigos.
Como aguileño, ¿qué opinión te merece la situación del arte local?
Creo que Águilas es un pueblo con una identidad muy fuerte y hay personas con una creatividad increíble, no solo en el ámbito de la pintura, creo que el Carnaval y la luz que tiene este pueblo sacan nuestro lado más creativo, me encanta.
¿Cuál es tu rincón favorito de Águilas?
Mi rincón favorito de Águilas está bajo el agua, aunque me cuesta elegir cuando me preguntan de cosas favoritas. Creo que te diría una grieta que hay en Cabo Cope, cerca de la antigua entrada de la cueva C6, al lado de una inmersión que llamamos el Jardín. Es impresionante, la parte más profunda en la entrada está a unos doce metros y tendrá unos 7 metros de ancho al inicio, conforme te metes dentro se va estrechando en un recorrido de unos quince metros hacia el interior del Cabo, los días de fuerte oleaje, al final del todo, donde solo cabe un buceador, te agarras a las paredes y puedes sentir la vibración y el ruido de las olas rompiendo sobre la superficie de la piedra como si estuvieran dentro de tu cuerpo, como sentir el latir del corazón de Cope en cada golpe de mar.