IU plantea que en la feria de septiembre se usen vasos de plástico reutilizables

Sosa suma a su moción una demanda de los vecinos del casco histórico: una dotación suficiente de módulos de wc dimensionada a los participantes en las fiestas que evite las inundaciones de las calles por orines y las meadas en fachadas, portales y garajes del casco histórico de Lorca

. En dos meses Lorca estará en plena celebración de sus fiestas de septiembre y, poniendo voz a vecinos y representantes vecinales del centro histórico de Lorca, el portavoz local de la coalición de izquierdas (IU-P-AV), Pedro Sosa, ha desentrañado dos de las propuestas contenidas en una moción de su grupo político que el Pleno del Ayuntamiento de Lorca debatirá este próximo lunes. Ambas propuestas tienen la finalidad de mejorar las fiestas de Lorca, haciéndolas más limpias para la ciudad y más sostenibles para el medio ambiente.

La primera tiene que ver con la implementación de una propuesta relacionada con el medio ambiente y la cultura de la reutilización, que ya se viene observando en las fiestas de centenares de ciudades y pueblos de España. Sosa ha apelado a la memoria visual de las fiestas de Lorca, recordando el río de vasos de plástico y botellas que cada día de fiesta desborda a la ciudad histórica y a sus vías adyacentes calles abajo desde la Plaza de España. Un río de residuos impulsado por la fuerza del agua a presión proyectada por las máquinas y mangueras utilizadas por los trabajadores de LIMUSA. Energía, agua y recursos humanos que, sumados al derroche de plásticos, podríamos ahorrarnos si en Lorca adoptásemos la iniciativa que se propone en la moción, y que, con ligeras variaciones, decenas de ayuntamientos de toda España ya llevan a cabo en el marco de sus fiestas. Se trata de la sustitución del vaso de plástico desechable (estos vasos son de un solo uso y de una sola consumición, por lo que, tras el día de fiesta o el evento, y mezclados con otros residuos, van a vertedero y no se reciclan), y la implantación del vaso reutilizable en la hostelería y en los espacios de ocio, logrando así una disminución muy sensible de residuos, tanto en los propios locales, como en las calles que son marco y espacio de esas fiestas.

El concejal de izquierdas ha explicado el ciclo de esta propuesta: se trata de un sistema de depósito y retorno, con reutilización incentivada por la devolución de una fianza temporal que, por los ayuntamientos que hemos consultado, suele cifrase en 1 euro. Hay ayuntamientos que gestionan todo el “sistema integral de vaso reutilizable”: el reparto (el vaso reutilizable se pone a disposición de chiringuitos, barras, bares, restaurantes) y la recogida de vasos sucios. Los bares cobrarían a los clientes 1 euro adicional en concepto de “alquiler” del vaso reutilizable junto con el precio de la bebida. Cuando el cliente devuelve el vaso, se le devuelve el euro. Si no lo devuelve, pierde el euro. De esta manera se aplica el principio de “quien contamina paga”.

Se trata de una propuesta que incluso podría ir más allá de las fiestas de septiembre de Lorca, y extenderse a todas las actividades y eventos festivos y musicales de Lorca en las que pueda ser oportuna.

La otra propuesta contenida en la moción, que no es nueva pero sí resulta necesario insistir en ella, consiste en volver a un aspecto singular de los festejos que tiene que ver con la higiene de las calles del centro histórico y urbano, y con la dotación suficiente de infraestructuras para hacerla posible, lo que pasa por multiplicar el número de módulos sanitarios wc en las fiestas de Lorca. Su número tiene que dimensionarse a los números, siempre generosos, que se dan desde las concejalías concernidas sobre las miles de personas que han estado disfrutando de nuestras fiestas en nuestras calles.

Sosa afirma que no hay que resignarse a que otro año más nos desborden los orines en las fiestas, que los vecinos del corazón histórico de la ciudad sufran en sus fachadas, portales y entradas a los garajes, las “meadas” de miles de personas. No puede ser que otro año más las calles sean intransitables y haya que estar sorteando a saltos las meadas en la vía pública, o que los aseos de los establecimientos hosteleros del entorno sean los paganos, desbordados, de esta falta de infraestructuras públicas en una ciudad que está llena de solares vacíos en los que poder instalar urinarios portátiles.