Reapariciones

Decía Otto von Bismarck que “el político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación”. Y, hete aquí, que parece que estos días estamos asistiendo a un nuevo ejercicio de reproducción por esporas, con reapariciones como la de Alfonso García que se engancha de nuevo al carro del pacto, contando con más de un millón de metros cuadrados para recalificar. Así, el MIRA resucita al igual que el PDIA – el partido del Asensio, que trabaja, y bien, en la sombra-. Pero, claro está, la pela es la pela y Zapata apunta alto: como trampolín preelectoral se ha hecho con la presidencia del Águilas C.F., mientras que aún aspira a poder llevar como candidato a Diego Parra, a la espera de que muestren sus cartas en la ejecutiva regional del PP.

Pero, sin duda, la reaparición estelar ha sido la de Antonio Lorenzo, un histórico que viene a remover el patio socialista, ahora que todo parecía en calma tras el acuerdo entre Alcolea y Román, que suman el favor del 90% de los afiliados. Y, claro está, la candidatura de Lorenzo no es más que una maniobra de confusión supuestamente respaldada por el clan de “Los Colorines” ; aunque, por otra parte, tampoco podemos obviar la relación laboral de este candidato con AGRASA, una cooperativa agrícola que ya introdujo al actual edil de Urbanismo en política y que este mismo año ha vendido un terreno en Marina de Cope por 8.000 millones de las antiguas pesetas…

En fin, una pena que el libro de ruta de la política aguileña permita varias lecturas, pero ninguna contemple un modelo económico diversificado capaz de paliar los efectos de una previsible crisis económica.