Lágrimas
Por Francisco López Belmonte
Mientras escuchaba música de Eric Clapton me sorprendió la letra de una canción “Tears in Heaven” (Lágrimas en el Cielo), y me extrañó muchísimo que un músico con sus características compusiera algo así: “¿Me darías la mano si te viera en el cielo? ¿Me ayudarías a levantarme si te viera en el cielo? Más allá de la puerta hay paz, estoy seguro, Y sé que ya no habrá más lágrimas en el cielo”.
Lo que yo, hasta ese momento, sabía de Eric Patrick Clapton era que durante décadas ha sido uno de los más conocidos guitarristas a nivel mundial y que había conseguido numerosos reconocimientos y premios por su música; sabía que había pertenecido a diferentes grupos y que su álbum de blues: “From the Cradle” ha sido el más vendido de la historia.
También tenía conocimiento de que había sido adicto a la cocaína y al alcohol, motivo por el que había tenido problemas. Todas estas características son comunes a infinidad de músicos de Jazz, Rock, blues, etc.; pero la letra de esa canción me llevó a buscar más información sobre Clapton. Comprobé que, desde el momento de su nacimiento, su vida había estado marcada por las dificultades y que la muerte, en un accidente de helicóptero, de varios amigos suyos, componentes de su equipo, en 1990, le había impactado grandemente.
Pero lo que provocó en él un nuevo planteamiento en su vida, y lo llevó a escribir “Lágrimas en el cielo” fue la muerte accidental, en 1991, de su hijo de cuatro años, que cayó desde el piso 56 de un rascacielos en Nueva York.
La canción forma parte de un disco, “Unplugged” (“Desconectado”), del que se vendieron más de diez millones de copias (recibió seis Grammys) y el vídeo de la canción fue reconocido como el mejor con el “MTV video Music Award”. Ya decía yo que esta canción era algo especial. Sabiendo todo esto volví a meditar en la letra, en las palabras que este padre desconsolado dice a su hijo.
Queda bien claro en este estribillo de la canción que Eric Clapton reconoce que: 1- Hay cielo y su hijo está en él. 2- Que necesita ayuda para levantarse de dónde está (porque ha caído muy bajo). 3- Que el cielo es un lugar de paz, y 4- Que allí no habrá más lágrimas. En una entrevista que le hizo un periodista en televisión, años después, Eric Clapton dijo al respecto: “En un sentido, ni siquiera era una canción triste. Era una canción de fe.
No habrá más lágrimas en el cielo es una canción de optimismo, de reencuentro”. No se exactamente lo que pensará este músico, pero la Biblia, en Apocalipsis dice que DIOS “enjugará toda lágrima de nuestros ojos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor. Porque ÉL mismo estará con nosotros”.
Yo estoy seguro de ello porque no sólo creo en DIOS, sino que creo a DIOS, es decir, creo lo que ÉL dice. Sólamente se encuentra consuelo al dolor más profundo en Aquel que dio Su vida por nosotros en un acto de amor sublime. Espero que usted pueda encontrar también ese consuelo.