Las cinco infecciones más frecuentes en la temporada de piscina
La humedad y el calor de las piscinas en verano son el entorno perfecto para que proliferen las infecciones por hongos en la piel. La más frecuente es el pie de atleta, causada por lo general por los hongos Trichophyton, y que afecta sobre todo a la piel de entre los dedos del pie debido a la acumulación de humedad.
Es la inflamación del canal auditivo externo y es causada, por lo general, por una infección. Las más habituales son las producidas por las bacterias Pseudomonas. Son especialmente frecuentes en los niños, ya que sus conductos auditivos son más cortos y se obstruyen más fácilmente.
Es importante ponerse ropa seca lo antes posible para que no se acumule humedad en la zona íntima. Gracias a eso, evitaremos que aparezcan patógenos que causen enfermedades como la candidiasis o la cistitis.