«Aquí, en mi Lorca, seguiré dando guerra a mis 91 años, sin dejar de hacer cosas”
ENTREVISTA AL LORQUINO, ANDRÉS BASTIDA MÁRQUEZ
Andrés Bastida Márquez es un lorquino que, a sus 91 años, mantiene intactas sus inquietudes y vitalidad. Padre de tres hijos, ha sido ebanista, carpintero, cantaor, joyero o supervisor teatral; en definitiva, una persona activa y muy conocida y respetada en Lorca. Actualmente emplea su tiempo libre en un pequeño taller que tiene en casa donde realiza trabajos en cartón piedra dignos del mejor artista.
Pregunta: coméntenos brevemente sus inicios y cual ha sido su trayectoria.
Respuesta: Tendría 10 años cuando empezé de aprendiz con Ballester y más tarde en el taller de Pepe Leal, frente a San Mateo, y allí fue donde aprendí el oficio de ebanista. Estuve realizando trabajos de carpintería y ebanistería para distintos particulares y empresas de la comarca de Lorca durante una década aproximadamente.
A los 20 años, un amigo me comentó que se iba a Brasil a trabajar, no me lo pensé dos veces y me fui a las Américas a probar fortuna. Nada más llegar a Río de Janeiro me entero que había un concurso de cante flamenco, me apunté y acabé llevándome el 2º premio. Además esos días contacté con un español ,el Sr. Herrerías, que me consiguió trabajo en una fábrica de muebles en Sao Paulo. Allí estuve unos seis meses hasta que decidí volverme a España. Esos meses en Brasil supusieron una gran experiencia personal en todos los sentidos.
Ya de vuelta a Lorca, comienzo a colaborar con la joyería de Agustín Aragón, situada cerca de la Iglesia de San Francisco, vendiendo relojes por la calle. Ese fue mi trabajo durante unos años hasta que cierto día Don Agustín me comentó si me quería quedar de encargado de la joyería. Le dije que sí. Así estuve hasta que mi mujer Encarnación de Haro Cuenca, que también vendía relojes y joyas por las casas, y yo decidimos establecernos por nuestra cuenta en un local situado en la calle Rebolloso, constituyendo Joyería Bayro, un comercio que fue todo un referente durante varias décadas en el sector de la joyería en Lorca. Fue el negocio principal que tuve hasta mi jubilación.
P.: Háblenos de de sus aficiones y su relación con el Teatro Guerra
R.: Mis dos grandes aficiones son la ebanistería y el cante flamenco. Respecto a este último, he pasado muy buenos ratos de ocio cantándole a los amigos y cantando en fiestas ,etc, siempre a nivel aficionado aunque tuve ofertas para dedicarme a ello pero al tener un negocio que atender nunca me planteé en serio esa posibilidad.
Otra actividad que también me gustaba realizar era enseñar trabajos de ebanistería en la escuela de Artesanía. Recuerdo una exposición en 1997 en el Centro de Artesanía denominada “ Artesanía y Madera” organizada por Cáritas Interparroquial de Lorca, donde se vendieron todos los trabajos realizados por mis alumnos.
Además, siempre me sentí atraído por el mundo de la cultura y un día ,nada más reabrir el Teatro Guerra a finales de los años 80, pasé a ver si había propaganda de cantaores y tras hablar con los dirigentes del teatro me autorizaron a supervisar y echar una mano en el funcionamiento del día y a día. Al estar mi joyería muy cerca, me permitía compaginar mi negocio con esa actividad. Así estuve más de una década haciendo de todo en el teatro, abriendo y cerrando, de acomodador, de portero, utillero, de persona de contacto etc todo ello sin cobrar nada. Ahora bien, durante todo ese tiempo tuve oportunidad de conocer de primera mano a los mejores artistas del panorama nacional: Monserrat Caballé, Joan Manuel Serrat, Paco de Lucía, Rocio Jurado, Narciso Yepes, Rafael Alberti, Esperanza Roy, Moncho Borrajo, Mari Paz Pondal, Paco Rabal, Carlos Cano, Los Panchos, Concha Velasco, etc,etc
Conservo multitud de anécdotas de artistas que han pasado durante estos últimos treinta años por el Teatro Guerra, ya que siempre llevaba junto a mí un libro de firmas donde los artistas plasmaban sus palabras y dedicatorias, dejando constancia de sus paso por el Teatro. También tengo todos los carteles, folletos,etc de los eventos realizados durante estos años. Ha sido un trabajo minucioso y me gustaría que los lorquinos pudieran verlo ya que se trata de cultura e historia de Lorca.
P.: Coméntenos algunas anécdotas que le han pasado con famosos durante este tiempo
R.: Como se imaginará casi tres décadas dan mucho de si pero le voy a comentar algunas de las que más recuerdo. Por ejemplo, en un recital de poesia intervenían Paco Rabal y Rafael Albertí, este último me dedicó un dibujo con la paloma de la paz. En otra ocasión, Paco de Lucía, me dio la oportunidad de cantarle y además me firmó el libro de la historia del teatro. Otra anécdota fue la visita del que era principe ahora Rey de España, Don Felipe, que me encargué de coordinar todo el engalanamiento del teatro y fue un acto inolvidable. Otra anécdota fue con Mari Paz Pondal, que estábamos en la comida previa a la actuación de la tarde y me comentó que tenía una poesia pero necesitaba un cantaor. Le dije que podíamos intentarlo, ensayamos y salió tan bien que quería que me fuese como parte de su equipo durante tres meses a América.
P.: ¿Qué artista de los que ha conocido estos años le ha llamado más la atención ?
R.: De las artistas que he conocido sin duda , Esperanza Roy. Era una artista muy completa pero al mismo tiempo muy llana. Al venir a Lorca varias veces cogimos amistad que aún conservamos. Recuerdo que una de las veces que vino fuimos en busca de Margarita Lozano,una de nuestras lorquinas más ilustres , muy amiga suya y nos fuimos los tres a comer pescado frito al Bar Mirrín. Otra vez me encargó que le comprara una jarapas típicas lorquinas y que se las enviase a Madrid.
De los artistas, con Moncho Borrajo conservo una buena amistad. Cuando vino la última vez me regalo un bastón y un album de lotería antigua. También, con Alberto Closas congenié muy bien y cada vez que venía me decía que el teatro se tenía que llamar Andrés Bastida. También Juanito Navarro estaba empeñado que me fuese con el a Barcelona que me iba a hacer famoso cantando coplas.
P.: ¿Cómo surge su amistad con el pintor Manuel Muñoz Barberán?
R.: Fue a raíz de los trabajos de pintura que realizaba en el Teatro Guerra cuando se forjó una buena amistad entre nosotros. Había días que le ayudaba incluso a pintar el telón, o alguna pintura de las que estaba realizando en el techo,etc. Fruto de esa amistad conservo varios cuadros que me regaló aunque hay uno que le tengo un cariño especial, y es un cuadro donde se ve al ilustre lorquino Narciso Yepes montado en un burro, portando su guitarra y con el castillo de Lorca al fondo. Un recuerdo inolvidable fue cuando nos pintó a su hijo y a mi en uno de los murales del techo del Teatro.
Otra muestra de su amistad fue cuando terminó de realizar las pinturas en el Teatro, me regaló la paleta y el pincel que había utilizado pero con dedicatoria especial y además había dibujado en cada uno de los montones de pintura, un personaje histórico. Guardo una grato recuerdo de aquellos años ,de su gran profesionalidad y de su amistad.
P.: ¿Qué le gustaría comentar para concluir esta entrevista?
R.: Daros las gracias por haber pensado en mi y decir que aquí seguiré dando “guerra” a mis 91 años sin dejar de hacer cosas, pasando gran parte de mi tiempo realizando creaciones en cartón piedra que hacen que me sienta útil y entretenido. Así estaré mientras que el cuerpo aguante.
Y para terminar me gustaría comentar un tema muy importante para mi y es mi intención de donar al Archivo Municipal todo el trabajo de recopilación de carteles,folletos, testimonios gráficos,etc de eventos, actividades y artistas que han pasado durante los últimos treinta años por el Teatro Guerra. Un trabajo del que estoy realmente orgulloso, que he venido realizando de forma metódica y con gran ilusión y es cultura e historia de Lorca y como tal considero que debe ser accesible y conocida por todo ciudadano lorquino que así lo desee.