Los Tesoros Naturales de la Playa de Los Nardos
La Playa de los Nardos es un Tesoro desprotegido, posee una belleza natural y paisajística que asombra a todo aquel que se animan a descubrirla. Goza de una longitud aproximada de kilómetro y medio, y destaca principalmente por la presencia de dos joyas naturales. Primero alberga las poblaciones más orientales de dos endemismos botánicos( plantas exclusivas de una zona) y en segundo lugar destaca a nivel paleogeoclimatico por la presencia de un fósil marino indicador del cambio climático.
Hay que recordar que esta playa está recorrida por la Cañada real de la Costa, que es la antigua vía pecuaria por donde transitaba el ganado en la trashumancia y de gran valor histórico y etnográfico, actividad declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en 2017 aunque actualmente, no circular ninguna cabra u oveja.
El Nardo cuyo nombre científico es Pancratium maritimum L. Es una herbácea bulbosa, con grandes flores blancas de gran belleza que da nombre a esta playa debido a su gran abundancia en el pasado pero ahora está considerada como casi amenazada pues apenas quedan 50 ejemplares viables, y de las cuales, ninguno es jóven.
Estos bulbos tienen profundas raíces adaptadas a aprovechar la humedad de la arena del mar y le permiten sobrevivir en estas duras condiciones de deshidratación, insolación y salinidad.
Pero la Joya Botánica más importarte de esta playa es la Linaria nigricans var. Fragrans, conocida como Espuelilla de Almería. Es un endemismo exclusivo ( solo está presente en Níjar, Sorbas, Cuevas y aquí). Teniendo en esta playa su localidad más oriental. Vive en Suelos arenosos sueltos y esta catalogada en peligro crítico debido a la alteración de la Costa y las actividades de limpieza y Construcción.
Es una planta diminuta y fugaz invernal, es el verdadero motivo del vallado protector de playa que en el año 2.010 realizó la Junta de Andalucía y que coincide con el hábitat del Nardo y otras spp. litorales protegidas.
Dentro del vallado, otras especies de la vegetación litoral más vistosas son las siemprevivas, pegamoscas, amapolas amarillas (que ahora empieza su floración), orugas de mar, tomillos marítimos y otras menos conocidas pero fundamentales para el mantenimiento de nuestro ecosistema como es Silene littorea ssp. Adscendens o cariñosamente conocida como Zapatitos del niño Jesús, es otro endemismo almeriense sin protección legal, siendo este es el único lugar en Pulpí donde aparecen, localizado en arenales litorales más consolidados ( en el centro del vallado). Se considera en peligro crítico, ya que su hábitat está siendo profundamente afectado y es muy sensible a la alteración producida por el paso de vehículos y la limpieza mecánica de las playas.
Por otro lado, destaca a nivel paleoclimático y geomorfológico la presencia del fósil Strombus bubonius, es una caracol grande en forma de espiral, un tipo de molusco marino que se depositaron aquí hace más de 100.000 años y que actualmente vive en las aguas tropicales de Senegal y Gambia, indicando que nuestro clima durante ese periodo debía ser más cálido que el actual.
Fueron migrando en la última glaciación o “Edad de Hielo” y se fueron desplazando hacia el sur (al enfriarse aquí nuestro clima) a las costas atlánticas hasta ubicarse en las aguas tropicales Africanas. No están protegidos por la legislación como patrimonio geológico pero son una evidencia de indicador fósil de cambio climático del Pleistoceno.
Es importante la conservación ambiental de esta playa y del hábitat de los Nardos,la necesidad de recuperar la vegetación autóctona y protegida, mediante la erradicación de la grama como especie invasora y la repoblación de especies endémicas.
Si quieres conocerlos de primera mano, apúntate a la ruta de este miércoles a las 9.00 h. del expláyate y podrás admirar estos tesoros y otras curiosidades de la mano de un educador ambiental.