Evitan el sacrificio de unos 70 animales que se encontraban abandonados en una finca de Lorca
La fundación FAADA y Lorca Animal encuentra refugio para las diferentes especies de este "zoo ilegal"
Fuenta: FAADA
Un total de ocho cabras, dos ovejas, seis cerdos vietnamitas y unas cincuenta aves fueron reubicados este pasado mes a diferentes santuarios, refugios y granjas-escuela, dando así por finalizado y cerrado el caso del Síndrome de Noe de Lorca. Un particular que había llegado a concentrar hasta 572 animales , en una «zoo ilegal» situado en una finca de Purias.
Tras muchos meses de lucha y trabajo, la Fundación FAADA ha logrado finalmente no solo evitar el sacrificio de los animales, sino que los han podido reubicar, ofreciéndoles de esta manera una segunda oportunidad. Algo que no hubiera sido posible sin la ayuda de Lorca Animal, la asociación local que les hizo llegar el caso y que además de ayudar en la reubicación de gran parte de los animales domésticos, han estado pagando la alimentación de los animales durante estos meses que ha durado el caso. Así como de los diferentes santuarios y centros que los acogieron y, por supuesto, de todas las personas que participaron en el crowdfunding que lanzaron desde FAADA para ayudar a costear parte de los gastos veterinarios y de transportes.
Desde la fundación destacan que «durante todo este tiempo nos hemos enfrentado a muchas dificultades. Primero de todo económicas, porque la administración se negó a proporcionarnos ninguna ayuda y nos enfrentábamos a tener que costear desde FAADA todas las actuaciones veterinarias y los traslados de los animales. Después, porque nos impusieron unos requisitos muy exigentes a la hora de buscarles un destino a los animales, especialmente los considerados animales de consumo y fauna invasora. Éstos, no podían ir a adoptantes particulares ni a cualquier centro, sino que había que buscar santuarios debidamente registrados como núcleo zoológico o explotación ganadera y que cumpliesen con determinados requisitos sanitarios según la zona geográfica donde se encontrasen. Además, las especies invasoras también necesitaban de la autorización de la comunidad autónoma receptora para la entrada de dichos animales a ésta.
El 15 de mayo trasladaron las cotorras y la mapache a los centros de APAEC y al Refugi El Cau del Bosc, autorizados para dichas especies consideradas como invasoras. Pero seguían sin encontrar refugios donde reubicar a muchos de los animales considerados de granja (aves y pequeños rumiantes) y a los cerdos vietnamitas (también dentro del catálogo de invasoras).
Para acabar de complicarlo todo, cuando les comunicarondesde la Consejería de Murcia la fecha límite para poder reubicar a los animales que quedaban en la casa del particular, todavía no tenían sitio para ellos, de modo que buscaron a contrarreloj alternativas para evitar su sacrificio.