Piden un aumento de plazas de agente ambiental y que se mantengan las patrullas del SEPRONA

La caza ilegal se ha llevado por delante la vida de dos linces ibéricos y un quebrantahuesos en el último año entre los espacios naturales de la Región de Murcia y Albacete. La Asociación de Naturalistas del Sureste, ANSE, exige un refuerzo para proteger a las especies en peligro de extinción.

En el caso de los linces la localización de estos animales víctimas de la caza furtiva ha sido posible gracias al GPS que tenían incorporados. Los cuerpos de seguridad esperan detener al agresor con los datos obtenidos del microchip, pero otros ejemplares no son rastreables. El biólogo de ANSE Jorge Sánchez cree que el problema es bastante grave. Advierte la cifra real de muertes es mayor.
«Se liberan muy pocos ejemplares con GPS en la naturaleza, hay muy pocos animales marcados con ese sistema y una parte importante de los animales que están marcados con ese sistema aparecen muertos por armas de fuego, con lo cual nos pone en relieve que hay un grave problema de caza ilegal. Confiamos en que las fuerzas del Cuerpo de Seguridad del Estado sean capaces de detener al sospechoso y ponerlo a disposición judicial. Pedimos a la Comunidad Autónoma de Murcia un aumento de las plazas de agente medioambiental y también poner en realidad la necesidad de que se mantengan patrullas del SEPRONA desplegadas por todo el territorio porque son la única garantía de que haya alguien controlando a este tipo de personajes.», explica Sánchez.

En la Región de Murcia hay solo diez linces ibéricos y su caza, según Sánchez, no tiene castigo. Pide un aumento de miembros del SEPRONA capaces de controlar la situación.

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