«Estoy muy comprometido con mi cargo»
Este es el cuarto verano que el aguileño Nicolás Bonaque dedica a Calabardina. Muy comprometido con su cargo de alcalde pedáneo, Nicolás ha conseguido que se lleve a cabo la restauración de la Capilla que lleva más de 30 años sirviendo de lugar de culto para centenares de personas y a raíz de la inauguración de la misma hablamos con él.
Pregunta.-¿Qué conlleva ser el alcalde pedáneo de Calabardina?
Respuesta.- Ser pedáneo de Calabardina no es una labor fácil, lo primero de todo porque es algo altruista, yo no cobro nada por ello y lo he de compaginar con mi propio trabajo. Hay que tener en cuenta que ahora mismo en Calabardina hay un núcleo de gente de unos 12.000 habitantes, de los cuales por lo menos 2.000 tienen problemas. Cosas normales de luces o alcantarillado, y claro, siempre buscan al pedáneo para que resuelva su situación.
P.- ¿Se ha notado mucho el aumento de población en Calabardina a raíz de los terremotos de Lorca?
R.- Por supuesto, desde el 11 de mayo han sido numerosos los vecinos que se han ido desplazando a sus segundas residencias. Y son muchos los lorquinos que tienen casa en Calabardina. Estamos hablando de más de 7.000 personas ya en mayo. Durante el mes de junio llegamos a los 10.000 vecinos y bueno, de cara a agosto, en pleno verano, pues como te he dicho antes, en torno a las 12.000 personas.
P.- Se te ve muy involucrado con tu función de pedáneo, además de la restauración de la Capilla ¿Tienes algún proyecto más en mente?
R.- Acabamos de terminar la Capilla, que es un servicio fundamental para residentes y visitantes, ya que durante julio, agosto y mediados de septiembre a la Capilla acuden todos los sábados alrededor de 600 personas. Estamos hablando de muchos vecinos que de no ser por este servicio tendrían que desplazarse a Águilas y que finalmente puede que no lo hicieran, era algo que hacía mucha falta en Calabardina.
Cuando se terminen del todo las obras de la Capilla nos gustaría llevar a cabo un Centro Social en la pedanía. Hay que tener en cuenta que entre la población de Calabardina se encuentran muchos pensionistas que no tienen donde reunirse.
P.- La obra es una construcción singular, ¿Cuáles son las primeras reacciones de los vecinos?
R.- La gente lo ha tomado muy bien, es una Capilla bastante moderna, que se emplea básicamente en verano y la gente lo ha tomado muy bien. Al principio no entendían lo que eran los Misterios pero ya el día de la inauguración Antonio Martínez de la Casa, arquitecto de la Obra, lo estuvo explicando y la gente le sacó el sentido y están encantados. De hecho ya hay previstas varias bodas de cara al año que viene.
P.- ¿Cómo se ha financiado esta obra?
R.- La obra en principio ha sido llevada a cabo solo con donativos. Se inició con un presupuesto de 1.076 euros que era lo que teníamos nosotros recaudado de las colectas del año anterior de las Misas de Calabardina. También hicimos unos carnets de Hermanos Protectores de la Capilla con los que pudimos seguir recaudando al menos casi 900 euros más, y yo he pedido directamente dinero a empresas.
Es importante resaltar la labor de muchas personas. Ya que el arquitecto ha llevado a cabo un trabajo de más de 3 meses altruistamente, al igual que algunos albañiles y electricistas, que tampoco han cobrado nada.
A todo eso hay que sumarle los donativos de manos de obra y materiales, como por ejemplo el Cucaleras, que nos donó toda la grava, o el Ayuntamiento de Águilas que donó el hormigón y la puerta, o RENFE que nos donó una traviesa.