Rabal y Machado otra vez juntos, gracias a Milana Bonita y al “Coro Ciudad de Cehegín”
La IV Serenata a Paco Rabal que organiza la asociación “Milana Bonita. Paco Rabal en el recuerdo”, dejó patente que el actor de la Cuesta de Gos sigue vivo en la memoria colectiva de los aguileños. La pérgola del Puerto Poniente volvió a quedarse pequeña ante la masiva afluencia de público.
Fue en el programa de TVE “Buenas Noches” en 1990, cuando la periodista Mercedes Milá invitó en su programa a Joan Manuel Serrat para que en unión de Miguel Ríos y de nuestro Paco Rabal interpretaran los versos de Machado, concretamente una remozada versión de la mítica «Cantares”. Indudablemente, la aportación del aguileño al recitar la parte de «Caminante no hay camino…», fue definitiva para el espléndido resultado del curioso experimento.
Diecinueve años después, el “Coro Ciudad de Cehegín” comenzó su extraordinaria actuación con los versos del poeta sevillano. Junto al mar y muy cerca del Peñón del Roncaor, la coral de más de cuarenta voces dirigida con maestría por Alfonso Gil, fue desgranando un repertorio mestizo de músicas que supieron a gloria. Así, “Un beso y una flor”, que popularizó antaño Nino Bravo, levantó una oleada de aplausos por la magnífica interpretación del tenor Juan Ibernón. Los boleros “Alma, corazón y vida”, “Aquellos ojos verdes”, “Te quiero, dijiste” o “El Reloj”, además de “Habanera divina” y “Maite”, fueron el preludio del popular “Amigos para siempre”, con el que finalizó la primera parte de un concierto donde el pianista Bernardo Amor supo sacar lo mejor del principal instrumento de teclado.
A continuación, las “Seguidillas” de “La verbena de la paloma”, la Canción húngara “Alma de Dios”, “El coro de pescadores” de “Los Gavilanes” y “Romanza de Marola” de “La Tabernera del Puerto”, con una brillante actuación de la soprano Ana Fernández, aplaudida a rabiar por un público rendido, dieron paso al alegre pasacalles “Agua, azucarillos y aguardientes,” antes del anuncio de despedida con el “Bolero a Murcia”. Pero antes de terminar y ante la insistencia del público, no podía faltar el regalo de la coral de Cehegín que despidió su gran actuación con el grandioso “Ave María” de Tomás Luis de Victoria.
Finalmente, un emocionado Miguel Ángel Blaya, presidente de Milana Bonita, agradeció las muestras de cariño del público, así como su asistencia a todos los actos que organiza la asociación rabaliana a lo largo del año, y tuvo un emocionado recuerdo del genial actor.