El verano 2006 se salda con un balance turístico a la baja
Restauradores y comerciantes coinciden en estimar un descenso que rondaría el 20% respecto a 2005
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Imagen de la Oficina de Turismo
El verano 2006 se salda con un balance turístico negativo, teniendo en cuenta los datos obtenidos por este rotativo tras encuestar a restauradores y comerciantes locales. La cifra que barajan los preguntados estaría rondando el 20%, un número que sube incluso en diez puntos porcentuales según los casos.
El propietario del Restaurante El Asador, Mateo López, por ejemplo, no sólo estima la caída en ese mismo porcentaje, sino que también apuntaba como la afluencia de gente se ha concentrado en un corto período de tiempo, por lo que “resulta imposible hablar a día de hoy acerca de que Águilas se sustente del turismo, tal y como se pretende habida cuenta del declive de otros sectores económicos”, dijo.
Para López, esta bajada podría obedecer en gran parte a que el municipio no ofrece los atractivos necesarios, “ni se está haciendo nada para que los tenga”, apostilló, de cara a que el turismo se afiance.
A su vez, Daniel Gilé, gerente de la Pizzería Carlotta, coincidía con el descenso señalado, mientras que achaca el mismo a “el precio de los alquileres”. Según Gilé, se encuentra tan desorbitado que resulta imposible para las familias hacer frente “a más gastos colaterales, como es el caso de salir a cenar, por ejemplo”. Por tanto, el poder adquisitivo es otro de los factores a considerar por los afectados a la hora de valorar este verano, que parece haber sido uno de los más “cortos” en los últimos años. Los fines de semana despuntan como los únicos que no “han fallado” a lo largo del mismo, si bien los comentarios se dirigen hacia un turismo puramente localista o, en su defecto, de zonas limítrofes.
Los comerciantes, por su parte, igualmente se muestran insatisfechos con los resultados de estas vacaciones estivales, declarando en la misma línea de bajada las ventas en sus respectivos establecimientos. Es el caso de Goyi López, gerente de una frutería, quien del mismo modo realiza un cómputo a la baja estimable en un 20%.
Además, este balance negativo no se ha dejado notar exclusivamente en lo que se refiere a comercios y restaurantes, sino que otras actividades relacionadas con el turismo también se han resentido de manera notable. La Actualidad se hacía eco semanas atrás del fuerte descenso que ha experimentado el buceo, una de las alternativas turísticas que precisamente se presentaba en diferentes ferias turísticas como un “producto estrella” dentro de los paquetes promocionales.
En opinión de Miguel Navarro, presidente de Hosteáguilas el que “no salgan las cuentas” se debe fundamentalmente que Águilas “carece de una oferta de ocio lo suficientemente atractiva para un turismo de calidad”. En este sentido, Navarro habla de un “estancamiento” del municipio, ya que este círculo cerrado hace, según el cabeza de los hosteleros aguileños, que no se den los pasos oportunos por parte de los propietarios de los establecimientos, que “no reinvierten” para mejorar su imagen temiendo “resultados negativos”.
Sin embargo, Miguel Navarro quiso dejar claro que los primeros pasos para potenciar el turismo no han de darse “por el ciudadano de a pie”, sino por la administración “que corresponda”.
Gran esfuerzo por parte de establecimientos hoteleros
Es destacable el esfuerzo que los tres grandes complejos hoteleros aguileños como son el Hotel Don Juan, CalaReal y El Paso, están realizando por potenciar el turismo local.
La presencia de sus gerentes y propietarios en las ferias turísticas más importantes del país así lo demuestra, lo mismo que su afán por mejorar las instalaciones de sus respectivos complejos. Es el caso de El Paso que recientemente ha abierto sus puertas tras una completa remodelación.
Este trabajo está dando como fruto que los carteles de lleno se hayan colocado este verano, si bien no a lo largo de todo el tiempo, aunque han mantenido un 90% de ocupación.
La entrevista
Miguel Navarro
Presidente de Hosteáguilas¿Qué balance haría sobre el turismo que ha visitado Águilas este verano 2006?
El balance de este verano, lamentablemente, no es positivo. Durante el mes de julio, hemos estado a menos de un 50%, a excepción de los fines de semana que se ha trabajado medianamente bien. En el mes de agosto, han sido los primeros quince días los únicos que se pueden calificar de “buenos”, ya que a partir de la tercera semana, la afluencia ha bajado de manera considerable.¿Cómo se ha comportado, por tanto, el verano respecto al pasado año?
Creo que ha bajado, pues hablando con compañeros dedicados a la restauración, sus comentarios han incidido en ello. Incluso en mi propia empresa he experimentado ese descenso.¿Cuáles podrían ser a su juicio las causas de ese descenso, en el cual coinciden tanto restauradores como comerciantes?
No podría precisar si se trata de factores puramente económicos, o porque realmente Águilas no resulta apetecible y atractiva para ese turismo de calidad que se pretende, y no el de fin de semana y procedente de zonas limítrofes como es el que va imperando cada vez más.¿De qué atractivos estaríamos hablando, o bien, cuáles son las carencias que, a su juicio, están frenando el proceso?
Desde luego son muchas las carencias que, según mi opinión, están frenando la afluencia de turistas: en primer lugar, para que un destino de playa resulte atractivo ha de mantener muy bien cuidadas precisamente “las playas”, circunstancia que aquí no se atiende lo suficiente. Por otra parte, la juventud, un pilar muy importante dentro del turismo, igualmente está mal atendida: Águilas carece por completo de zonas de ocio, por lo que ahuyenta a este sector hacia otras localidades vecinas que sí ofrecen esas alternativas. Hay que tener en cuenta que la gente, cuando se encuentra de vacaciones, quiere divertirse una vez llegada la noche, y realmente, aquí en Águilas son muy pocos o nulos los espacios destinados, insisto, al ocio.¿Dónde establecería las soluciones oportunas?
Tengo claro que las soluciones no están en manos de los ciudadanos de a pié, sino de aquellos a quien corresponda activar el tejido que exige un turismo de calidad. Por ejemplo, es esencial el crear más plazas hoteleras además de aquellas cuestiones que ya he señalado anteriormente.
Por otro lado, pienso que otro factor que juega de manera negativa en el despegue turístico es el “estancamiento”. Por las razones que sean, el pueblo se encuentra estancado, y eso no es bueno. Incluso los propios comerciantes, que “viven del turismo” no se atreven a reinvertir por miedo a no obtener resultados. Eso convierte, por lógica, la cuestión en un círculo cerrado que lleva a ese estancamiento.