LA VUELTA AL COLE
POR EL DR. EMILIO MIGUEL SÁNCHEZ CAMPILLO Pediatra
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Se terminó el verano, y el reinicio del curso escolar es un buen momento para implantar hábitos de vida saludables que se mantengan durante todo el año, momento idóneo para que el niño aprenda a alimentarse de manera adecuada y de esta manera estos buenos hábitos pasen a formar parte de su estilo de vida y les ayuden a crecer sanos. Y es que la etapa escolar es una de las más importantes del desarrollo infantil ya que tanto sus habilidades intelectuales como sociales y físicas están en pleno crecimiento. Para incorporar rutinas saludables en la “vuelta al cole”, la Agencia Española de Pediatría ha realizado las siguientes recomendaciones:
Ejercicio: 1 hora al día.
Una actividad física adecuada se relaciona con un mejor rendimiento escolar y con un mejor estado anímico de los niños. Además, previene el sobrepeso y las enfermedades cardiometabólicas en el futuro.
Las actividades extraescolares deportivas, los paseos en familia, las actividades al aire libre y reducir las horas de consumo de televisión son una forma de aumentar la actividad física de manera divertida y amena.
Sueño: entre 9 y 11 horas diarias
Los niños en edad escolar deben dormir entre 9 y 11 horas diarias. Está demostrado que un buen hábito del sueño favorece el aprendizaje, la asimilación de experiencias y el crecimiento.
Alimentación. La clave el desayuno
Tras los hábitos alimenticios más relajados del verano, es importante volver a controlar de cerca la rutina alimentaria de los niños. En primer lugar, el desayuno es parte clave de la alimentación del niño y debe cubrir el 25% de las necesidades calóricas diarias. Un desayuno completo debe incluir lácteos, cereales y fruta.
En mi consulta, también recomiendo dejar de lado la bollería industrial y aprovechar a media mañana o la hora de la merienda para incluir fruta en la dieta en forma de piezas enteras, no de zumo.
Mochila: nunca más de un 10% del peso del niño
Son recomendables aquellas con correas anchas y acolchadas y hay que recordar que su peso no debe superar nunca el 10-15% del peso corporal del niño. Hay que evitar que el niño cargue con peso innecesario. Para ello, los carritos son una buena opción, así como ayudar al niño a cargar con la mochila, si esta es demasiado pesada.