Una “pesadilla” para los vecinos del centro
Las gaviotas se han trasladado al casco urbano y anidan en los tejados o se posan sobre las grúas y ensucian las terrazas y los coches aparcados
Los coches acusan el defeque de las gaviotas
En los últimos meses los vecinos de Águilas han tenido que hacer frente a un problema que crece y que cada vez está cobrando más popularidad. A causa de las obras localizadas en el centro de la ciudad y, en concreto, de las grúas que se colocan en ellas, se ha producido una migración de gaviotas hacia estas zonas de la ciudad. Los edificios de la calle Rey Carlos III o aquellos cercanos al Centro de Salud, por ejemplo, están siendo algunos de los más afectados.
Lo que sucede es que estos animales se posan sobre las grúas y defecan, lo cual ha obligado a muchos vecinos a dejar de utilizar sus terrazas para tender la ropa.
Esto también afecta a los coches aparcados en las calles, que quedan sucios por el mismo motivo. La desesperación de algunos vecinos es tal que ya han acudido a las tiendas de electrodomésticos en busca de máquinas secadoras, gracias a las cuales evitan tener que salir a tender la ropa en el exterior.
Muchos comentan que esta situación viene ya repitiéndose desde hace algunos años. Tanto es así que estos animales ya han establecido sus nidos en determinados lugares, por ejemplo, entre los bidones de agua de los tejados de los edificios, por lo que prácticamente todos los días se dejan ver revoloteando alrededor de los áticos y las terrazas.
Además, este problema no sólo atañe a las viviendas sino que también determinados comercios se han visto obligados necesariamente a poner remedio al asunto. Algunos bares y cafeterías con terrazas en el exterior necesitan poner toldos en las mesas ya no sólo para protegerlas del sol sino también de las gaviotas. Estos y otros remedios tradicionales están funcionando por el momento aunque, en vistas a que el problema pueda agravarse, se hace necesaria la llegada de una solución más que provisional.
Secadoras o escobazos como solución
Dejar la ropa tendida en el exterior de las viviendas de la ciudad se ha convertido en un riesgo a causa de la ya habitual presencia de las gaviotas sobre las grúas. La solución por la que han optado algunos vecinos ha sido la de acudir a una tienda de electrodomésticos en busca de una secadora. Esta decisión de compra supone un desembolso de entre 215 y 600 euros. Otro tipo de soluciones menos sofisticadas pero también menos costosas para aquellos que todavía no han renunciado a utilizar sus terrazas y sus patios están siendo las de utilizar una escoba o hacer explotar petardos para espantar a estos animales del sitio.