Lencinas, toneleros más de 100 años (Parte I)
José Lencina Pagán nació en Cartagena y fue el Primer “Lencina” tonelero que trabajó en la madera, de forma artesanal, haciendo barriles, cubos etc. Tenía el taller C/ Real de Cartagena, en el año 1905, manifiesta su nieto Pedro Lencina Díaz, recordando lo que le decía su padre y su tío, y explicando que su abuelo había trabajado toda su vida en ese oficio. El segundo “Lencina” tonelero fue su tío José Lencina Cortado y el tercer Lencina” fue su padre Ángel; los dos hermanos hicieron sociedad al heredar la industria tonelera en Cartagena tras la muerte de su abuelo. En 1930 la familia “Lencina” se traslada a Águilas ya que en esa fecha había movimiento de trabajo en la industria de la tápena y al mismo tiempo el trabajo de la tonelería y los barriles; se instalan en la calleCastelar, solar-almacén de Fermín Asensio, hasta 1940, que regresan a Cartagena para continuar con los toneles para el vino.
En 1950 la familia de Ángel Lencina Cortado, con sus tres hijos José, Pedro y Ángel Lencina Díaz, se trasladan a Ponferrada León, instalándose allí y continuando con los toneles para el vino, iniciándose en el taller de su padre, hasta 1961 que regresan de forma definitiva a Águilas. Posteriormente se une a trabajar a sus dos hermanos Ángel, poniendo el taller en los almacenes de Chapapría en la calle Murcia, trabajando nuevamente con los barriles para la tápena. Estuvieron unos años en la calle Aire, enfrente del cine Capri, en los que vivieron una etapa floreciente, hasta 1972, que con la entrada de los materiales de plástico decae la fabricación de los barriles y unos años después por otras causas la alcaparra.
En el año1980 trasladan el negocio a la calle Camino del Cementerio, número 19, y al fallecer su padre los hermanos “Lencina” hacen sociedad y se pasan de nuevo a la realización de toneletes de vino.
La industria funciona muy bien hasta que, en 2007, con la muerte del cuarto de la saga José Lencina Díaz entra a trabajar el séptimo de la saga “Lencina”Ángel Lencina, hijo de Pedro Lencina Díaz.
En esa época, “nosotros empezamos a notar la crisis y decae el trabajo de los toneles, pasando unos años malos y en 2010 se produce el cierre de la empresa”, marchándose a trabajar a Alcantarilla, el sexto y séptimo de la saga “Lencina”, Ángel tío y sobrino.
De esta manera, con el cierre de la empresa Lencina, termina una saga de ciento ocho años que ha estado instalada en Águilas suponiendo para el pueblo la pérdida de una profesión artesana.