La desaladora de Águilas se convertirá en la segunda más grande de España tras una inversión de más de 51 millones de euros
Sacyr y Ferrovial llevarán a cabo esta ampliación y operación de esta desaladora durante los próximos cuatro años, con la opción de prorrogar el contrato por un año adicional
Sacyr y Ferrovial, a través de su filial Ferrovial Construcción y Cadagua, se han unido en una alianza para llevar a cabo la ampliación y operación de la planta desaladora de Águilas, ubicada en la Región de Murcia. Este proyecto, que tiene una duración inicial de cuatro años y la posibilidad de una prórroga de un año adicional, representa una inversión de 51,5 millones de euros y fue adjudicado por la sociedad estatal Acuamed (Aguas de las Cuencas Mediterráneas). La planta de Águilas, una vez finalizada su ampliación, se convertirá en la segunda desaladora más grande de España, solo superada por la macrodesaladora de Torrevieja, en Alicante. Con esta expansión, la capacidad de la planta aumentará hasta los 70 hectómetros cúbicos anuales, un incremento significativo respecto a su actual capacidad de 60 hectómetros cúbicos al año.
La ampliación de esta infraestructura permitirá un incremento de 30.000 metros cúbicos de agua desalada diarios, alcanzando una producción total de 210.000 metros cúbicos de agua marina al día. Este aumento en la capacidad es crucial para una región que históricamente ha sufrido escasez de agua y cuya economía depende, en gran medida, del regadío agrícola. Cabe recordar que la planta de Águilas fue diseñada y construida en su momento por el mismo consorcio de empresas y ha estado en funcionamiento desde 2013. Desde sus inicios, el objetivo principal ha sido aliviar la sobreexplotación de los acuíferos de la Región de Murcia y ofrecer una alternativa sostenible y segura para el abastecimiento de agua en zonas con alto estrés hídrico.
Además de su papel en el sector agrícola, la planta también es una fuente vital de agua potable para consumo humano. Las desaladoras de este tipo se han convertido en una infraestructura clave en zonas donde la disponibilidad de agua dulce es limitada. Durante los meses de verano, cuando la población de las áreas costeras experimenta un notable aumento debido al turismo, la demanda de agua se incrementa considerablemente. En muchos municipios de la costa mediterránea, esta situación lleva a que se apliquen restricciones en el consumo de agua. Sin embargo, en Águilas, gracias en parte a esta desaladora, no se han tenido que imponer limitaciones en los últimos años, lo cual resalta su importancia no solo para la agricultura, sino también para el bienestar de la población local y el turismo, una de las principales fuentes de ingresos de la zona.
El tándem entre Ferrovial y Sacyr ha sido fundamental en el desarrollo y la gestión de esta infraestructura desde su creación. La planta de Águilas fue diseñada y construida con la visión de enfrentar los problemas de agua de esta zona de la Región de Murcia y promover un modelo de abastecimiento más sostenible. La desalación, en este sentido, es una tecnología que permite reducir la dependencia de los acuíferos y ríos, que han sido sobreexplotados durante años debido a la creciente demanda de agua para riego y consumo humano.
En el contexto de cambio climático y sequías cada vez más frecuentes, la desaladora de Águilas representa una solución estratégica para la sostenibilidad hídrica de la Región de Murcia. La creciente demanda de agua en la región no solo responde a la necesidad de abastecer a la población residente, sino también a los sectores agrícolas e industriales, ambos pilares de la economía murciana. La agricultura, especialmente la de regadío, es fundamental para el desarrollo económico de la zona y, en particular, para el Valle del Guadalentín, una de las áreas de mayor actividad agrícola de España. Sin una fuente de agua alternativa como la que proporciona la planta desaladora de Águilas, muchos cultivos en esta zona podrían enfrentarse a pérdidas significativas.
Este proyecto también forma parte de una estrategia más amplia en España para hacer frente a los desafíos de suministro de agua en las regiones mediterráneas, donde las lluvias son cada vez menos frecuentes y menos predecibles. La desalación es una de las soluciones tecnológicas que permiten asegurar un suministro estable y continuo, independientemente de las condiciones climáticas. Gracias a esta infraestructura, la planta de Águilas puede cumplir un doble propósito: por un lado, garantizar el agua potable para la población y, por otro, proporcionar agua de calidad para el riego de cultivos.
Con esta ampliación, Sacyr y Ferrovial no solo refuerzan su posición como actores clave en el ámbito de la gestión de recursos hídricos en España, sino que también contribuyen a la sostenibilidad y resiliencia de una región especialmente vulnerable a la sequía. La ampliación de la desaladora de Águilas es un ejemplo de cómo la colaboración entre empresas del sector y la administración pública puede llevar a cabo proyectos de gran envergadura y con beneficios sociales y medioambientales a largo plazo.