Queremos ser grandes sin dejar de ser cercanos

Entrevista a Pedro García Miñarro

Imagen de Pedro García Miñarro

El gerente del Grupo García Miñarro concede una interesante entrevista al semanario La Actualidad

¿Cómo valora la actual situación del urbanismo?
Actualmente el urbanismo en general está siendo un arma arrojadiza, utilizada sobre todo en la política. Está batiendo récord histórico en portadas de diarios, todo el mundo opina, todo el mundo critica, señala a políticos, a funcionarios… Y ante esa situación, ¿quién le pone el cascabel al gato?…ahora ser constructor parece que sea sinónimo de delincuencia. Todo esto en general, porque si hablamos de Águilas en particular el efecto es multiplicado por dos. Todavía no se ha ejecutado nada y ya tenemos la etiqueta puesta, y considero que eso es injusto. De todos modos pienso que hay gente de la localidad apostando por Águilas, innovando, invirtiendo y arriesgando mucho dinero, y no es reconocida.

¿Qué diferencia al Grupo García Miñarro de otras promotoras?
No se como funcionan otras. Bueno, siendo sincero, las que me he preocupado por conocer son las que son mejores que nosotros y por lo tanto de las que nos toca aprender. Lo que si puedo decir es que queremos ser grandes, sin dejar de ser cercanos y llegar a un grado de optimización que redunde en la calidad y en la producción de lo que fabricamos, que son casas.

¿Qué ofrecen a sus clientes?
Garantía.

¿Qué es lo que más cuida el Grupo García Miñarro?
Intentamos ir mejorando detalles, innovando materiales y con la información que obtenemos de ratios en nuestro sistema de procedimientos, plantearnos las mejoras para nuestros siguientes proyectos.

¿Piensa que es un buen momento para invertir en vivienda?
Pienso que es un buen momento para comprarse una vivienda. Dice mi amigo Miguel Navarro (que yo creo que es un poco sabio) que “hablar de crisis genera crisis” y creo que esa situación provoca miedo y el miedo paraliza. La persona que quiere una vivienda para vivirla no se puede dejar llevar por comentarios de inversores que han comprado cinco viviendas cuando su capacidad era para una. El precio de la vivienda no va a bajar, es absurdo pensar eso, se va a mantener y la ventaja del momento es que se va a poder elegir mejor y de más calidad puesto que la situación va a profesionalizar el sector.

¿Cómo valora la importancia del sector de la construcción para el conjunto de la economía local?
Este sector esta llamado a ser “el motor” de la economía aguileña, sobre todo la construcción residencial puesto que es la única fuente de financiación de infraestructuras para el desarrollo del sector servicios.
La agricultura decae; hay una cosa evidente, ante la mano de obra de Marruecos no podemos competir y ya no hablo del agua porque para eso necesitaríamos otra entrevista…a pesar de la lucha de nuestro Gobierno local y regional. Resumiendo, pienso que del sector primario al terciario la construcción residencial debe ser el icono que solape las economías. Pero para ello necesitamos dos cosas fundamentales, desarrollar suelo e infraestructuras y no dejar que pisoteen nuestra imagen.

¿Cuál cree que es la contribución de empresas como la suya al futuro de Águilas?
Aunque a mucha gente le cueste creelo, mis comienzos fueron de peón albañil y luego destajista. Esto me permite conocer todo el ciclo constructivo y la psicología de todas las jerarquías que lo habitan. Por eso contamos mucho con mandos intermedios, con titulación media o sin titulación, e intentamos darles formación y asumir el riesgo de darles experiencia. La mayor satisfacción para mi es ver crecer profesionalmente a un empleado, ya que esto es sinónimo de que la empresa crece. Diría, por tanto, que contribuimos a formar profesionales de futuro.

¿Cómo podría definir la trayectoria del Grupo García Miñarro?
Mi padre tenía una empresa pequeña, entonces era otra época y yo salí del instituto para trabajar con él. En aquel momento éramos subcontratas de las mejores constructoras del momento. Yo durante el día me dedicaba a trabajar, “ser una esponja”, aprender de ellos y por la noche a soñar. No te puedes ni imaginar lo que yo agradezco ahora los “puros” que me echaba José Ruiz…no nos engañemos, el día que no nos echen “puros” habremos dejado de crecer. Mi padre me dejó un buen cartel y mi hermano José David se enganchó al tajo, hoy por hoy es el motor del crecimiento de nuestra empresa, junto con Ignacio, mi otro hermano adoptivo.
Actualmente hemos creado un grupo donde tienen cabida promotora, constructora, empresa de rehabilitación y obra pública con una clasificación adaptable. Dentro del mismo sector hemos intentado diversificar, funcionamos como estructura piramidal apoyada en tres puntos fundamentales: yo la parte comercial, mi hermano José David la parte de producción y calidad y Juan Muñoz la parte financiera. No obstante, el mejor valor que tenemos es el equipo humano, sin ello todo esto no existiría y eso es lo que nos hace seguir adelante, sin renunciar a nada pero con los pies en el suelo.
No buscamos “pelotazos” ni hacernos ricos ni nada por el estilo, simplemente queremos vivir de esto toda la vida porque es lo que siempre hemos hecho y lo único que sabemos hacer.