Ley de educación y el idioma español
Un artículo de
Con los nombres de las leyes de educación ocurre algo parecido a lo de los equipos de fútbol de mi pueblo, que cada vez que desaparece uno, aparece otro con un nuevo nombre, y como duran dos telediarios, pues ya faltan nombres. Lomloe, es el nombre de la nueva ley que que el Gobierno actual pretende sacar a flote. “Lomloe”, no me dirán que no es rocambolesco.
«Y sobre esta nueva ley, sí que quiero incidir en algo que contempla, y es el hecho de que no se considerará vehicular al castellano, así mismo se suprime la frase que figuraba en el proyecto inicial de la ley: “Castellano, lengua oficial del Estado”. Espero y deseo que finalmente esto no se lleve a cabo”
Sin entrar a valorar en si esta es mejor que la anterior, o la anterior mejor que todas las anteriores, esto me lleva a reflexionar sobre lo que tantas veces he pensado, y no solo yo, sino cualquier persona con sentido común, y es en la necesidad de una ley de educación que sea fruto de un pacto de estado duradero. No es de recibo que con los vaivenes de la política, cada vez que hay un cambio en el color del gobierno, haya una nueva ley de educación que pone patas arriba todo lo anterior, con el consiguiente desconcierto de docentes, padres, alumnos, etc.. Evidentemente, no puede durar toda la vida, porque esta avanza muy deprisa y siempre hay que adaptarse a los tiempos, pero sí debe durar lo suficiente para dar una estabilidad que se hace necesaria.
Y sobre esta nueva ley, sí que quiero incidir en algo que contempla, y es el hecho de que no se considerará vehicular al castellano, así mismo se suprime la frase que figuraba en el proyecto inicial de la ley: “Castellano, lengua oficial del Estado”. Espero y deseo que finalmente esto no se lleve a cabo.
El castellano (a mí me gusta más llamarlo español) lo hablan cientos de millones de personas en todo el mundo, y es la lengua en la que se han escrito muchas de las páginas más hermosas de la literatura universal de todos los tiempos. Empecemos por respetarlo nosotros mismos.