Nadie es perfecto (II)

Toda una parafernalia que nos lleva a afirmar que nunca tanto produjo tan poco. Porque además los medios materiales y económicos no nos faltan y el personal docente prolifera por doquier. Eso me alegra un montón, pero como nadie es perfecto tampoco lo está siendo el Sistema.

No obstante todas estas medidas son la prueba contundente de que las cosas no van bien y algo hay que hacer. Y desde dentro se ve mucho mejor que desde fuera. Los toros desde la barrera no son igual que dentro del ruedo. Así de simple.

Y así de simple afirmar también que lo que importa para garantizar el éxito es una buena base familiar implicada y una disciplina que favorezca y cree el ambiente de trabajo que se necesita en las aulas y que hoy es muy laxo. Incluso antiguos alumnos me comentan que “el Inglés no vale para nada” sin no se sabe hablar.

Pues descubren que al acabar el Bachillerato, una simple prueba escrita de comprensión y expresión escrita conduce a muchos alumnos a un sobresaliente incluso aunque fueran sordos o mudos, o lo que es lo mismo, aunque no pudieran comprender ni comunicarse en Inglés. Pues sí: es probable que sin hablar y sin entender prácticamente nada en Inglés, su aprobado o notable sea inquitable.