Las remesas de dinero al extranjero se mantienen respecto a 2008
La mayoría de locutorios locales, principales centros de envío de dinero a países extranjeros, coincide en afirmar que el número de remesas registrado en el último año se mantiene estable tras el serio descenso experimentado en el periodo 2007-08 (entre un 30% y un 50%). Aunque los gerentes de algunos establecimientos se quejan de una sensible caída, el resto es optimista, ya que no solamente hablan de un equilibrio, sino de leves aumentos: “Entre un 10% y un 15%, pero en concepto de captación de nuevos nuevos clientes, ya que las cifras por cabeza son las mismas”, explicaban en uno de los locutorios encuestados.
Un dato curioso ofrecido por varios de los establecimientos (los menos) es que mientras- lo mismo que ocurriera en el pasado año -aunque el número de giros haya bajado o mantenido (según los casos), la cantidad de dinero enviado no sólo se asemeja al ejercicio del 2008, sino que incluso ha llegado a aumentar: “estamos hablando de entre 40.000 y 50.000 euros en una de las compañías con las que trabajamos, y 25.000-30.000 en otra”, barajan en una minoría de locutorios.También es destacable el hecho de que en los locales regentados por súbditos árabes se haya mantenido el equilibrio, bien si no en número de envíos, sí en lo que a cantidades de dinero se refiere, cosa que en locutorios propiedad de inmigrantes procedentes de latinoamérica no sucede, ya que en los mismos tanto la cifra de envíos, como la de dinero ha bajado de manera considerable, e incluso muchos de ellos han dejado de prestar este servicio precisamente por “no ser rentable”, según han declarado para La Actualidad sus propietarios: “para la escasa cantidad de giros que veníamos haciendo, no merecía la pena”, concluyen.
Los giros se concentran en menor número de locales
Según ha puesto de manifiesto la mayor parte de personas relacionadas con locutorios locales respecto a las remesas de dinero enviadas al extranjero, lo más destacable sería el hecho de que “se trata de un servicio que muchos hemos dejado de prestar, por no resultarnos rentable ante el notable descenso registrado en los dos últimos años”.
Este fenómeno ha motivado que algunos de los locutorios que funcionan en Águilas (principales centros de envío de dinero a sus países por parte de la comunidad extranjera), se hayan convertido en receptores de aquellos clientes que han visto amputado el servicio en sus puntos de envío habituales: “nuestras cifras han aumentado con respecto al pasado año, pero en concepto de captación de nuevos clientes, ya que las cifras por cabeza son las mismas”, tal como se refería anteriormente, como comentario realizado por uno de los preguntados.
Al parecer, la crisis no ha seguido mermando las aportaciones que los usuarios realizan mensualmente a sus familias, sino que a quien ha castigado este último año ha sido a los locutorios, que ante la bajada inicial, se han visto obligados a suspender el servicio, circunstancia a su vez que ha favorecido a otros: los receptores de los clientes. En suma, las cantidades enviadas no han descendido y los giros se concentran en menor número de establecimientos.