UN PERRO ANTIDROGAS EN ÁGUILAS

Por Ginés Jesús Gómez

Desde el pasado verano, la Policía Local de Águilas cuenta con un nuevo miembro, especial y diferente al resto de agentes: un perro cuya función es el control del menudeo y de la tenencia de estupefacientes en la vía pública, sobre todo en las inmediaciones de los centros escolares.
Hasta el momento, ha llevado a cabo pocas intervenciones, pero también se prevé que trabaje en el operativo de Carnaval y que colabore con Guardia Civil y Policía Nacional en registros que puedan llevarse a cabo en el municipio.
Tiene tan solo dos años y lo normal es que esté en el cuerpo de policía hasta los 8 o 9 años, es decir, puede estar sobre unos seis años trabajando para la Policía Local de Águilas.
Su formación comenzó con el adiestramiento de obediencia, y posteriormente se ha continuado adiestrando para que reconozca sustancias olorosas, en este caso, y al tratarse de un perro policía, las sustancias estupefacientes. Esta formación es la que decreta el Ministerio del Interior para que los perros puedan participar en el descubrimiento de drogas. También ha participado en varios cursos privados destinados a la localización de estupefacientes.
El último curso en el que ha participado ha sido este mismo mes en la Escuela Municipal de Málaga, junto a la Policía Local de Málaga, para especializarse aún más en la detección de sustancias estupefacientes.
Tras toda esta formación tarda escasos segundos en averiguar si una persona porta o no sustancias estupefacientes, y su guía nos asegura que no puede patrullar muchas horas seguidas porque la detección mediante el sentido del olfato desgasta mucho a estos animales.

 

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Hasta el momento, ha llevado a cabo pocas intervenciones, pero también se prevé que trabaje en el operativo de Carnaval y que colabore con Guardia Civil y Policía Nacional en registros que puedan llevarse a cabo en el municipio

Tarda escasos segundos en averiguar si una persona porta o no sustancias estupefacientes, y su guía nos asegura que no puede patrullar muchas horas seguidas porque la detección mediante el sentido del olfato desgasta mucho a estos animales

El perro de la Policía Local de Águilas siempre trabaja junto a su guía, ya que cada animal trabaja únicamente con un guía. Actualmente, solo hay un perro y un guía en el cuerpo de policía de la localidad, pero se está estudiando la ampliación de la Unidad Canina.
Pasa los 365 días del año con su guía, quien además de ser su guía es el encargado de su alimentación, higiene y entrenamiento, tanto en horario de servicio como fuera de él; por lo que la conexión entre ambos es más que evidente a simple vista. Queda aún más claro cuando el perro encuentra una sustancia estupefaciente y, una vez localizada, busca a su guía para que le lance un juguete y poder divertirse tras realizar su trabajo.
Parece incuestionable que la Policía Local de Águilas ha dado un paso más en la lucha para tratar de erradicar las drogas del municipio, y esta Unidad Canina Antidrogas es el mejor ejemplo de ello.
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