La Chimenea de La Loma recupera su esplendor tras las actuaciones de rehabilitación y musealización llevadas a cabo en ella
La alcaldesa de Águilas, Mari Carmen Moreno, y la edil de Cultura, Maido Simó, visitaron ayer, tras la finalización de las obras de rehabilitación y musealización, la chimenea de La Loma, un emblemático monumento que ha podido ser recuperado gracias a una actuación enmarcada dentro la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado Águilas Sostenible y financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), a través del programa operativo plurirregional de España 2014-2020.
A esta actuación se han destinado un total de 150.000 euros que han permitido- señalaba Simó- la reubicación de los ladrillos que revisten el monumento y que se perdieron a principio del siglo XX por el impacto de un rayo. Posteriormente se ha llevado a cabo la musealización perimetral con paneles informativos sobre esta chimenea de fundición, en el interior se ha actuado sobre la escalera que da acceso a todo el entramado de túneles que convergen hasta el emblemático embarcadero del Hornillo y que se espera también puedan ser acondicionados en actuaciones futuras. Del mismo modo se ha construido una rampa de acceso muy integrada en el entorno para que todas las personas con movilidad reducida puedan acceder al entorno de este monumento industrial.
La actuación se enmarca en el conjunto de iniciativas que tienen como propósito la generación de activos culturales mediante la recuperación del patrimonio industrial minero que refleje la importancia histórica y cultural de esta actividad en el municipio.
La Chimenea de La Loma es una construcción industrial de mediados del siglo XIX; está constituida por una base cuadrada de unos 4 metros de altura y un conducto troncocónico de unos 50 metros de altura, ejecutados con muros de doble o triple hoja de ladrillo macizo recibido con mortero de cal y arena. Esta construcción se encontraba vinculada a una fundición metalúrgica que, al parecer, se ubicaba entre la carretera de Vera y el campo de fútbol de El Rubial.
Cabe señalar, asimismo, que el inmueble, que se encuentra catalogado de protección 1 por su relevancia histórica, pese a no correr riesgo de derrumbe necesitaba ser restaurado.