El Garrobillo celebra las “Fiestas de la Purísima”
Salvador Méndez Pérez resultó ganador de la duodécima edición del Concurso de Ramillete de Tomate, eje central del festejo
La pedanía del garrobillo celebra la fiesta de La Purísima
La pedanía aguileña de El Garrobillo celebraba el pasado jueves lo que en el lugar se denomina “Fiestas de la Purísima”. Este festejo popular gira en torno al un singular certamen, como es el “Concurso de Ramillete de Tomate”, que este año llegaba a su duodécima edición y cuyo ganador resultó ser el “racimo” presentado por Salvador Méndez Pérez, llevándose a casa los 200 euros y trofeo, dotación correspondiente a este primer premio.
Este año concursaron un total de 87 plantas, de entre las cuales 10 obtuvieron distinción. Así, en segundo lugar, y con un premio también en metálico de 100 euros y bandeja, quedaba ganador Vicente López, mientras que Rosa García se hacía con el tercer puesto, ganando asimismo 75 euros y bandeja.
El resto de premiados optaron a diferentes obsequios, como fue el caso de Ana Belén Carrasco recibiendo una cafetera. También entraba en juego una sandwichera, ganada por el Juan Pedro Díaz, quien quedaba en quinto puesto. Miguel Muñoz, conocido por todos como “El salivas”, obtuvo el sexto premio, dotado con un secador de pelo, mientras que José María Clemente, Piedad Bustamante, Manuel Lorenzo e Isabel María Muñoz recibieron sendos exprimidor, mantelería, jarra y juego de cubiertos, respectivamente.
También hay que señalar que los todos los concursantes tuvieron igualmente su obsequio de participación, consistente en una orza de barro. Por lo demás, la jornada festiva, que comenzó alrededor de las cinco de la tarde con la inscripción de racimos, transcurrió, como viene siendo habitual, entre música, sorteos, bailes y todo aquello que adorna generalmente a los festejos populares.
La tradición y el folclore no faltaron a esta obligada cita, de la mano de las Cuadrillas de la Cuesta de Gos y La Marina de Cope, resaltando al respecto que este tipo de manifestaciones ancestrales cuentan con la acogida masiva de los lugareños, ya que se trata de zonas donde aún perviven de manera manifiesta.
Fiestas populares para todos
No cabe duda que el folklore y la tradición se encuentran muy arraigados en las pedanías aguileñas. Solamente hay que asistir a cualquiera de sus celebraciones para comprobar que los bailes populares, las “pujas”, etc., se convierten, en todos los casos, en los protagonistas de las mismas.
Circunstancia que también se dio el pasado jueves en la zona aledaña a la Iglesia de El Garrobillo, lugar de cita para “Las fiestas de la Purísima”. Antes de la entrega de premios, los asistentes se congregaron para asistir a los típicos “bailes de pujas”, mientras eran testigos de los diferentes sorteos, en los que entraban en juego premios tan singulares como un “jamón”, un “pollo”, o una “tripa de longaniza”, entre otros obsequios de similar naturaleza.
En definitiva de lo que se trata es de pasarlo bien, y en estos lugares, se hace así “a su manera”.